miércoles, 26 de noviembre de 2008

Propuestas modernas para la promoción del Voleibol en la Escuela

Por Bernat Buscà

Profesor de Voleibol en Ciencias de la AF y el Deporte

Facultad de Psicología y CE Blanquerna

Universidad Ramon Llull

El talón de Aquiles de nuestro deporte son, sin duda, las actividades de promoción y difusión. La poca presencia en medios de comunicación y la fuerte competencia de fútbol y baloncesto, nos obliga a llevar a cabo acciones de promoción del voleibol con eficacia y éxito. Este artículo pretende lanzar algunas ideas que pueden ayudar a crear núcleos de voleibol en las escuelas que, sin lugar a dudas, es un objetivo prioritario para cualquier deporte.

Reflexión inicial

La belleza y el gancho del voleibol se descubren cuando uno es capaz de dominar sus habilidades básicas y comprueba lo emocionante que puede ser el hecho de mantener el balón en el aire o golpearlo con fuerza contra el suelo. Lograr esto en una escuela no es tarea fácil. Las dificultades logísticas que nos encontramos en los centros, las metodologías excesivamente analíticas que aún se practican y las propias barreras técnicas iniciales del voleibol contribuyen a ello. ¿Cómo romper barreras y superar dificultades? Como montar campos de minivoley rápidamente? ¿Cómo construir material útil para la iniciación? ¿Cómo favorecer el juego? ¿Qué materiales escoger? ¿Cómo podemos romper las barreras técnicas iniciales? ¿Qué podemos hacer para promocionar el voleibol en la escuela? Es necesario formular y responder a todas estas preguntas para crear focos de voleibol exitosos en participación y nivel de juego; los atributos formativos y lúdicos de nuestro deporte nos dan una gran oportunidad; ¿Vamos a desaprovecharla?

Los juegos reducidos, la propuesta clave

Nada vamos a descubrir hablando de juegos reducidos para la iniciación en voleibol. Díaz (1989), Salas (1992) y Moras (1994), para citar algunos ejemplos en España, formulaban propuestas metodológicas basadas en los juegos reducidos para conseguir romper algunas barreras técnicas y para darle una componente lúdica a un deporte que históricamente había utilizado métodos excesivamente analíticos para fijar habilidades técnicas perfectas. Estas propuestas aportan más experiencias motrices (número de toques, solución de situaciones diversas, aparición de recursos espontáneos, ...) a los principiantes con lo que el voley se vuelve divertido y formativo en todas sus vertientes.

Hay infinitas posibilidades para formular juegos reducidos. Podemos jugar con diversas variables que nos permitirán diseñar el juego indicado para alcanzar los objetivos que nos podemos plantear en la iniciación sin caer en la repetición sistemática y aburrida de un gesto técnico. La figura 1 pretende ser una ayuda para conseguir ganar la batalla metodológica.

Instalaciones y material

Es difícil promocionar el voleibol y hacer progresar a nuestros alumnos o jugadores principiantes montando una red en un tercio de pabellón o en un patio de colegio para 20 o 30 alumnos. Las estrategias de montaje de campos y la elección de redes y balones son aspectos que hay que cuidar con especial atención ya que su descuido puede comportar una pérdida innecesaria de tiempo en el montaje de campos y experiencias desagradables en el contacto con el balón.

La propuesta de montaje de campos se basa en la organización del espacio en campos reducidos para la realización de ejercicios y juegos reducidos optimizando las limitaciones de metros cuadrados que nos encontraremos habitualmente en colegios y pabellones. En un tercio de pabellón o en un patio podemos ubicar hasta cuatro campos de minivoley de 10x5m y otras múltiples posibilidades utilizando cinta elástica (ver figura 2). En un pabellón entero podemos ubicar hasta 12 campos de minivolei (ver figura 3).

Figura 1: Cuadro de construcción de juegos reducidos. (ver archivo anexo

clip_image003
clip_image004

Figura 2: Campos en patio Figura 3: Campos en pabellón

Para poder construir dichos campos es necesario el material adecuado. Podemos conseguir este material o construirlo nosotros mismos con la ayuda del servicio de mantenimiento de una escuela. Las redes de bádminton tienen un coste bajo y son ideales para montar campos reducidos; también podemos utilizar red de plástico (la que se utiliza en las obras). Los soportes pueden ser los convencionales de voleibol con la ayuda de soportes construidos por nosotros mismos (ver figura 4) o bien con canastas móviles de minibaloncesto. Unos metros de cuerda y cinta adhesiva serán suficientes para atar redes y marcar rectángulos de juego.

clip_image006

Figura 4: Palo de rueda

En el mercado existen multitud de balones de diversos materiales y características. Casi todos tienen una utilidad en los sucesivos niveles de aprendizaje excepto balones que por su dureza y tacto rudo son absolutamente desaconsejables para la práctica del voleibol. Para la iniciación utilizaremos balones de espuma, goma-espuma, caucho, neopreno y balones de voley playa con tacto agradable. En etapas sucesivas vamos a utilizar balones reglamentarios de piel natural teniendo mucho cuidado con la utilización de material de piel sintética (suele ser excesivamente dura) y olvidando la compra de balones de plástico duro.

Organización de competiciones en el entrenamiento/clase de voleibol

Sin lugar a dudas, la competición es la herramienta de motivación más potente en el deporte. El voleibol no es una excepción y es necesario que el profesor/entrenador domine dicha herramienta como un recurso didáctico y de promoción en cada fase del aprendizaje. Recurso didáctico para las clases y entrenamientos y promoción dentro del grupo clase y dentro de un centro escolar, generalmente poco acostumbrado a jugar a voley en el tiempo de recreo, en liguillas extraescolares o en jornadas de fines de semana. Es función del profesor de Educación Física, o del entrenador de voleibol del equipo del colegio, realizar las tareas de promoción de nuestro deporte entre toda la comunidad del centro (alumnos, AMPA, profesores y dirección).

La competición de voleibol en el colegio puede adoptar diferentes formatos. Podemos realizar des de una competición improvisada en la clase de educación física, sin apenas recursos, hasta un torneo de fin de semana con equipos invitados de otros centros/clubes con todo tipo de detalles (trofeos, panel de resultados, obsequios, árbitros, megafonía, etc...). Aquí lanzamos otras ideas como la organización de liguillas de 2x2, 3x3 o 4x4 en horario de comedor o extraescolar por las tardes, torneos de sábados, concursos de remates, saltos y juegos de precisión, etc...

En cualquiera de estas modalidades deberemos pensar en la gestión de los recursos necesarios para que el evento tenga éxito:

- Recursos promocionales: folletos, pósters y material de difusión escrito. Difusión por clases, profesores, AMPAS y medios de comunicación.

- Recursos materiales: campos, redes, soportes, balones y antenas adecuadas y en buen estado.

- Recursos humanos: personas para la difusión, para la logística y montaje, para el arbitraje, para supervisar el material, etc...

- Recursos económicos: necesarios cuando queramos gratificar a los árbitros, cuando tengamos que comprar trofeos o material. Este dinero puede buscarse en la dirección del centro, en cuotas de inscripción y también en fuentes externas (patrocinadores, comercios colaboradores, aportaciones AMPA).

- Recursos logísticos: si invitamos equipos de otros centros tendremos que contemplar la organización del transporte, aparcamiento, señalización de accesos servicio de bar y comidas, megafonía, panel de resultados y clasificaciones dependiendo de la envergadura que queramos dar al evento.

- Recursos administrativos: incluye aspectos como la inscripción al torneo, confección de grupos de competición y calendario e información general.

La gestión de los recursos que tenemos al alcance de la mano para realizar una fase de promoción e iniciación al voleibol puede ser la clave del éxito para atraer a nuestros alumnos o a los alumnos del colegio hacia la práctica de nuestro deporte. Solo si somos capaces de proponer tareas, juegos y competiciones atractivas podremos competir eficazmente con otras prácticas deportivas más populares en las escuelas de nuestro país. Conseguirlo es solo cuestión de proponérselo.




No hay comentarios: